6 de mayo de 2007

El avión que bajó del árbol

Jorge Rebordinos (alias Chavalín de Corralejo) progresa rápidamente, no sin rayar la pintura de su entrenador pequeñín.
El Sábado, por estirar el tiempo de prácticas de aproximación, se le paró el motor sin combustible y no alcanzó la zona libre de obstáculo en el umbral del campo, arborizando y quedando colgado de un mimo. El viento tiró el avión al suelo de espaldas y las alas se despegaron por la mitad.
Una vez reparadas en los talleres Peña, el Domingo lo estaba haciendo mucho mejor cuando, en su segundo despegue solo, rodó su avión en diagonal al viento y volcó dando varias volteretas, quedando el fuselaje partido por la cola de forma fea pero reparable.
¡Sigue así, chavalín! ¡Aterrizarás antes de romper del todo!


No hay comentarios: